En el año 2003 cuando se estrenó Buscando a Nemo hizo que el número de peces payaso en su hábitat natural descendiera drásticamente, ahora nos preocupa que ocurra lo mismo con Dory
.
Una de las ideas principales de la película era dar un mensaje animalista pero fue completamente malinterpretada por la mayoría de sus espectadores. Ellos querían mostrar que alejar un animal de su hábitat natural puede provocarles sufrimiento, mucho de nosotros Odiamos al Odontólogo o a su sobrina y queríamos que Nemo fuera libre y todos sus compañeros de cautiverio pero muchos nos convertimos en esos dos personajes, ya que por la película una fiebre por adoptar peces payaso se extendió entre la gente como si no hubieran entendido absolutamente nada.
.
Así, a medida que la venta de peces payaso aumentó en las tiendas de animales, el número de ejemplares en los arrecifes de coral, su hábitat natural, descendió drásticamente. Por ello, conservacionistas australianos han advertido del peligro que puede suponer para la Gran Barrera de Coral australiana, y para cualquier otro lugar, una fiebre similar.
«El 90% de los peces de los acuarios provienen de la naturaleza salvaje. Además, los habitantes de los corales ya tienen suficientes problemas debido al calentamiento del agua y a la acidificación del océano provocada por el calentamiento global. Lo último que necesitan es que se los lleven de los corales«, ha declarado Carmen da Silva, coordinadora de la fundacion Saving Nemo.
Saving Nemo lleva desde 2005 reproduciendo peces payaso en cautividad para evitar que las poblaciones salvajes de esta especie no se vean afectadas.
Sin embargo, los coordinadores están muy preocupados por la popularidad que pueda alcanzar el pez cirujano azul (la especie a la que pertenece Dory) puesto que este pez no se puede criar en cautividad y, para su venta, únicamente podría ser arrebatado de los océanos.
.